Ahorro
Editorial

De domingo en domingo... se llena el jarrito

Para la mayoría de nosotros, nuestro primer acercamiento al mundo del ahorro fue tal vez, cuando le pedimos a nuestros padres que nos compraran ese juguete, libro para colorear que necesitábamos "desesperadamente", ante lo cual quizá su respuesta inmediata fue algo parecido a: “Ahorita no traigo dinero. Junta tus domingos para que puedas comprártelo”.

Años después, aprendimos que hay cosas o situaciones que se presentan en nuestra vida en un momento en el que no podemos pagarlas.

Por ello, fuimos tomando conciencia de que es importante juntar algo de capital con anticipación a fin de poder sortear de manera más fácil y rápida cualquier eventualidad.

El objetivo del ahorro puede ser la adquisición de un bien  concreto o como previsión ante una situación inesperada o de emergencia.

En el caso de los imprevistos, como un accidente o enfermedad, si no contamos con un ahorro va a ser más difícil que lo podamos afrontar.

El ahorro también puede servir para solventar gastos menos serios pero necesarios, como la reparación del refrigerador o la compra de una estufa nueva.

Entendemos que en esta época puede ser difícil ahorrar, pero no por ello es menos necesario.

Estudiosos del tema sugieren guardar entre el 10% y el 30% de nuestro salario, pero aunque este es el esquema más generalizado al respecto, no es el único. ¿Has pensado por ejemplo que un ahorro de 20 pesos diarios, al final del mes te da aproximadamente 600 pesos? Ahora multiplica eso por 12 meses. Nada despreciable, ¿cierto?

Lo esencial es fijar un monto que puedas destinar periódicamente a tu ahorro y no guardar "lo que te sobre". Ahorrar es destinar una cantidad específica a tal propósito.

Por otra parte, también es importante contagiar con este hábito a los pequeños: decirles por ejemplo que, si quieren un juguete deben de ahorrar sus domingos para poder comprarlo ellos mismos.

Para animarlos, tal vez sirva que les expliques que cada vez podrán conseguir juguetes más grandes y/o interesantes y que por lo tanto, ahorrar puede ser tan divertido como gastar.

Si aún no lo tienes, comienza ahora mismo a crearte el hábito del ahorro. ¡Verás los increíbles beneficios que obtendrás!