Cultura financiera

Al hablar de una inversión, es común que se asocie ese término con una cuantiosa cantidad de dinero y a partir de ello, se piense (erróneamente) que el ser inversionista es sólo para gente con mucho dinero o capital.

Sin embargo, invertir es poner a trabajar tu dinero, esperando obtener una ganancia en el futuro. Para comenzar a invertir, requieres disponer de un ahorro previo.

Existen diversos mitos al hablar de inversión como el de que “invertir es poner en riesgo mi dinero”. Invertir no es un juego de azar, pero sí conlleva riesgos; por ello es importante analizar cómo esperas que tu dinero "crezca".

Pueden existir opciones aparentemente fáciles y atractivas que te hagan pensar que sin el mayor esfuerzo ganarás mucho dinero. Ante ese tipo de opciones ten mucho cuidado. Si no encuentras una razón lógica o argumento claro de cómo es posible que tu dinero aumente, no lo inviertas ahí.

Un factor que sí debes tener en cuenta es la premisa fundamental para cualquier inversor que establece que: “A mayor rendimiento, mayor riesgo”.

Es aconsejable que primero definas cuál es tu actitud para realizar una inversión y con ese enfoque, busques opciones formales que permitan incrementar tu patrimonio. En www.condusef.gob.mx  puedes consultar el Simulador de Fondos de Inversión que te orienta para conocer opciones que te ayuden a iniciarte como inversor. Una de estas opciones es que puedas hacerlo a través de participar en una Sociedad de Inversión.