HABLEMOS
DE...
Diciembre está ya a la vuelta de la esquina y con él, diversos acontecimientos divertidos y positivos.
Uno de ellos es el aguinaldo que en nuestro país deben recibir, por ley, todos los empleados, a más tardar el 20 de diciembre.
Pero, ¿sabes cómo se originó esta "bonita costumbre"?
Existen varias versiones al respecto pero una de las más comúnmente aceptadas es que cerca del año 750 a.C. existía entre los romanos la tradición de que el rey iba a recoger ramas de verbena en el bosque sagrado de Strenua, la diosa de la salud y una vez que había regresado a su palacio, el pueblo le llevaba más ramas del mismo arbusto para desearle un buen año.
Poco a poco la gente comenzó a obsequiarse entre sí estas ramas como símbolo de buenos deseos para el siguiente año y luego el tipo de regalos fue cambiando hasta llegar incluso a ser metales preciosos y joyas, de acuerdo a las posibilidades de cada familia. La tradición se extendió y se adaptó a las características de cada cultura.
La palabra aguinaldo proviene del término Au-Gui-l’aneuf. Au Gui era el
nombre del muérdago de la encina con el que los sacerdotes sustituyeron las
ramas de verbena y L’aneuf significa el año nuevo.
En México actualmente y de acuerdo al artículo 87 de la Ley Federal del
Trabajo, el monto mínimo del aguinaldo es el equivalente a 15 días de
salario y debe pagarse, como te mencionamos al principio, antes del 20
de diciembre de cada año, a quienes laboraron un año completo. Quienes
trabajaron menos de un año, deben recibir la parte proporcional a los
días trabajados.
El aguinaldo es entonces un "regalo" producto de tu esfuerzo de todo un año, así que ¡cuídalo!
En esta misma edición te ofrecemos información que puede ayudarte a utilizarlo de la mejor manera.
¡Que lo disfrutes!