HABLEMOS
DE...
Congruentes con la evolución tecnológica evidente en todo el mundo, los bancos que operan en nuestro país han llevado a cabo, durante los tiempos recientes, esfuerzos importantes para aprovecharla para incrementar su eficiencia y con ello, beneficiar a sus clientes.
La propia Asociación de Bancos de México publica en su sitio de internet que en su caso "… ha trabajado para hacer más eficientes y seguros los medios de pago y reorientar su desarrollo hacia el uso de los medios electrónicos, en sustitución de los instrumentos físicos, cuyo procesamiento es más costoso y lento. En otras palabras, se busca incentivar el uso de medios electrónicos de pago como tarjetas de débito, el uso de la domiciliación de pagos y las transferencias electrónicas a través de la banca electrónica, lo anterior en sustitución del cheque y de las operaciones en sucursal, tal y como sucede en las economías más desarrolladas".
"Gracias a los avances de las telecomunicaciones, a las cuantiosas inversiones realizadas en tecnología y a notables acuerdos entre las instituciones, se han creado las condiciones para dar ese salto y el proceso se ha iniciado de forma exitosa, transformando radicalmente la estructura del sistema de pagos".
Es por ello que actualmente la mayoría de las instituciones bancarias cuenta ya con el servicio de banca electrónica para sus clientes, al cual pueden ingresar vía internet, a través de mecanismos de seguridad específicos como por ejemplo:
- Clave de acceso que el usuario debe teclear de acuerdo a lo establecido con su banco.
- Token proporcionado
por la institución bancaria, que es un dispositivo móvil que provee
claves de acceso dinámicas de un solo uso (OTP); es decir, cada vez que
el usuario accede al servicio de banca en línea o realiza una
operación, el token le proporciona una clave distinta de seis dígitos
(números).
- Tarjeta de Acceso Seguro (TAS)
que contiene una clave alfanumérica (combinación de números y letras)
para ingresar al servicio y para concretar cada operación realizada.