¿Qué hace a una persona quien es? ¿Su entorno o la genética?

¿Qué pasaría si un joven prodigio de la bolsa de valores, criado por una buena familia, educado en los mejores colegios, con un trabajo bien remunerado y una bella prometida terminara en la calle, sin dinero ni amigos?

Y, ¿si un indigente despertara de repente en una mansión con mayordomo, dinero en el banco y una carrera prometedora?


Randolph y Mortimer Duke son dos hermanos y hombres de negocios que han decidido hacer una apuesta para responder a estas interrogantes, por lo que intercambiarán las vidas de Louise Winthorpe III, su joven protegido, y Billy Ray Valentine, un mendigo como tantos de la ciudad de Nueva York.

Todo dará un divertido giro cuando Louise y Billy Ray descubran que son parte del pequeño experimento social de los Duke y, tanto mendigo como millonario, unan fuerzas para cambiar de nueva cuenta los papeles en esta pequeña apuesta.

¿Qué se obtiene al unir a dos de los reyes de la comedia cinematográfica de la década de los 80 con el director de “Un hombre lobo americano en Londres” y del video “Thriller”? Una cinta llena de carcajadas de principio a fin.

Aunque la combinación suena extraña, John Landis supo explotar la vena cómica que mostró en aquel clásico de horror para aprovechar al máximo la gracia y la fama de la dupla Murphy-Aykroyd, con lo que produjo una de las mejores comedias de la época.

Una cinta que, al tiempo que nos hace destornillar de risa, nos hace reflexionar acerca del poder que le conferimos a los problemas a nuestro alrededor en lugar de enfocarnos en la manera de solucionarlos.

¡Una película que puedes rentar o comprar para agregar a tu filmoteca!

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De mendigo a millonario  (Trading places, 1983. Dir.: John Landis. Guión: Timothy Harris y Herschel Weingrod. Reparto: Eddie Murphy, Dan Aykroyd, Ralph Bellamy, Don Ameche y Jamie Lee Curtis, entre otros).