Banca móvil: una herramienta en favor del usuario
Los servicios financieros siempre han ido de la mano de la innovación y los adelantos tecnológicos. El dinero mismo surgió como una solución a la necesidad de traducir en algo portátil y duradero la capacidad de intercambio comercial que en un principio se realizaba vía trueque (con las dificultades que esto implicaba).
Al nacer los proveedores de servicios financieros y afianzarse como un ingrediente indispensable en el desarrollo económico-financiero de las regiones, las naciones y el mundo entero, la necesidad operativa y la tecnología han posibilitado una gama cada vez más amplia y útil de productos para sus usuarios.
Resumiendo: del dinero en metálico se pasó al papel moneda (de uso común todavía), de ahí al cheque y de él a las tarjetas de débito.
Por otro lado, Internet y los servicios financieros electrónicos son desde hace ya buen tiempo parte de nuestra vida cotidiana (aunque no deja de haber resistencias).
Ahora, el futuro nos ha alcanzado. Lo que antes era ficción hoy es verdad. La banca móvil es un servicio que empieza a tomar auge en nuestro país. En los últimos meses han surgido varias opciones que vienen a robustecer el menú de productos y servicios a los que consumidores y clientes en general tenemos acceso.
Hoy, los usuarios de teléfono celular que tengan una cuenta de ahorros, de cheques o de nómina, pueden fácilmente realizar pagos, consultas y transferencias desde su teléfono móvil y con ello ahorrar tiempo y esfuerzo, lo que también significa dinero. Inclusive puede que no esté lejos el momento en que podamos ejercer microcréditos desde nuestro celular o tablet y, ¿por qué no?, tramitar un crédito y hasta recibirlo vía nuestro aparato electrónico.
La banca móvil es una realidad en el mundo entero y nuestro país no se queda atrás. Gracias a ella los costos operativos disminuyen, sí, pero no solamente eso. Para los usuarios es una magnífica herramienta. Ayuda a evitar los costos asociados al desplazamiento y permanencia en una sucursal, pues las operaciones se pueden realizar sin que importe la ubicación del cuentahabiente. Además, no es necesario tener conexión a Internet, pues las transacciones y confirmaciones se transmiten por mensajes de texto SMS.
Hoy, los teléfonos móviles son llamados "inteligentes". La verdad es que el inteligente es su usuario, y en el caso de la banca móvil esto se comprueba contundentemente. Ahora es una realidad la posibilidad de no hacer más filas ni perder la mañana o la tarde para realizar una operación simple.
La banca móvil es una magnífica herramienta para ser dueños no sólo de nuestro dinero, sino de nuestro tiempo. Es una herramienta de nuestro tiempo...
Una herramienta en favor de nosotros, los usuarios.