En voz de los expertos
La tarjeta de crédito como aliado
Por Rogelio Varela*
El Buen Fin está a la vuelta de la esquina y como el canto de las sirenas quizá escucharás promociones que resultarán irresistibles.
Las empresas de varios sectores se han preparado para la tercera edición del fin de semana más barato del año que para miles de familias significa la oportunidad de comprar bienes duraderos a precios de ganga o en mejores condiciones de pago.
Incluso en los últimos años han proliferado los esquemas de pagos sin intereses en prácticamente todas las tiendas, lo que implica utilizar el llamado dinero de plástico con la ventaja de que puede ayudar a planear mejor tus pagos hacia el futuro.
El crédito debe verse como un aliado para acceder a bienes y servicios que de otra forma implicarían ahorrar por un largo tiempo cuando quizá la mercancía deseada ya no esté en los aparadores o bien tenga un precio más alto.
Es por ello que es uno de los productos más exitosos de la banca, además de que existen compras que se facilitan al pagar con una tarjeta de crédito como son boletos de avión, reservaciones de hotel o el alquiler de un automóvil.
A esa lista añade las cada vez más frecuentes compras por internet que suelen tener precios atractivos, sin olvidar que la tarjeta de crédito te evita cargar con efectivo que es lo mejor en estos tiempos e incluso, cuando estás de vacaciones o en el extranjero, es lo más seguro, porque si pierdes el plástico el banco te lo puede reponer.
La tarjeta de crédito es sin duda uno de los mejores productos con que cuenta la banca, y habrá que entender que no todos los plásticos son iguales, los hay que tienen una tasa de interés baja, otras te dan puntos para acumular en futuras compras e incluso las hay que ofrecen regalos por aniversario.
Un tip muy útil en el supuesto de que tengas más de una tarjeta de crédito es que te fijes bien en las fechas de corte para que las utilices de forma tal que tengas más días para pagar y con ello puedas liquidar la deuda lo más pronto posible, pues todos los créditos tienen un costo, aunque en los últimos años han proliferado las promociones de pagos fijos que permiten salvar los costos de una tasa de interés y de paso, ganarle unos pesitos a la inflación.
El dinero de plástico, ¿por qué no decirlo?, en más de una ocasión nos ha sacado de un apuro y también puede servirnos para ordenar nuestros consumos frecuentes como son el pago de gasolina, las colegiaturas o incluso lo que tenemos destinado gastar en unas vacaciones.
Algo que es muy importante es que un buen manejo de la tarjeta de crédito es también la puerta de entrada para que vayas construyendo un historial crediticio que puede significar el acceso a préstamos para la compra de un automóvil e incluso una hipoteca que a la larga también es una forma de ahorro.
En fin, estamos ante la mejor época del año para los llamados caza ofertas y un crédito utilizado con mesura e inteligencia, puede ayudarte a que el dinero rinda un poco más, algo que seguramente tu bolsillo agradecerá y que en el futuro puede significar una positiva relación con los bancos.
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* Rogelio Varela es autor de la columna Corporativo, del periódico El Financiero; es comentarista en Imagen Informativa y en Canal 40.
