EN VOZ DE LOS EXPERTOS
Todos podemos ser inversionistas

Por Rogelio Varela*

La competencia entre intermediarios, pero sobre todo las bondades de las comunicaciones y la tecnología han abierto la puerta para que pequeños ahorradores puedan ser inversionistas.

Hablamos de una alternativa que en el pasado estaba sólo reservada para los poseedores de grandes capitales, en especial para personas que vivían en países ricos y que tenían recursos para abrir una cuenta en Nueva York o Londres.

Actualmente una persona con ahorros desde 5 mil pesos puede poner su dinero en instrumentos seguros que otorgan rendimientos muy atractivos.

Me refiero a poner una parte del ahorro o capital en bonos, fondos de inversión, acciones, o bien, futuros que ofrecen la posibilidad de lograr mayores ganancias.

Una inversión debe contemplar siempre  tres variables:

• el rendimiento esperado (cuánto se espera ganar)
• el riesgo aceptado (qué probabilidad hay de obtener la ganancia esperada)
• el horizonte temporal (cuándo se obtendrá la ganancia)

La realidad es que cada vez hay menos personas en México que piensan en los instrumentos de ahorro que en el pasado podrían parecer creados para las viudas.

Me refiero a pagarés y certificados de depósito que tienen regularmente una tasa de interés fija, pero muy baja y que incluso en el mejor de los casos suele ser negativa una vez que descontamos el efecto de la inflación.

Una primera alternativa para pasar de pequeño ahorrador a inversionista está en los fondos o sociedades de inversión que ofrecen bancos, administradoras de fondos o casas de bolsa.

En muchos casos esas inversiones pueden ser programadas, es decir que cada mes se toma de una cuenta a la vista o de ahorro una cantidad programada que  puede iniciar desde 500 pesos y que se invierte en fondos que tienen en su portafolios deuda de gobierno, deuda de empresas, acciones de empresas mexicanas e incluso acciones de empresas extranjeras.

Esto último se ha logrado a partir de que en la Bolsa Mexicana de Valores existe una Sección Internacional de Cotizaciones (SIC) que a la fecha tiene más de 800 emisoras y que en el último año representa una cuarta parte del volumen negociado diario en el mercado.

Hablamos desde acciones de grandes empresas de reconocimiento internacional hasta fondos que invierten exclusivamente en acciones de empresas chinas o que replican la cotización internacional del oro o la plata.

Todas esas alternativas pueden conformar un portafolios de inversión diversificado que de paso ofrecen una cobertura natural ante una devaluación por estar documentadas en dólares.

Un aspecto que debe cuidarse en este tipo de inversiones es la liquidez, ya que varios fondos de inversión tienen operación semanal o bien a las 72 horas como las acciones, además de que implican para cualquier persona que una mayor ganancia va de la mano siempre de más riesgo, aunque este último puede estar acotado y prácticamente cualquier inversión en bolsa siempre redunda frutos a partir de un mayor plazo.

Las inversiones, en el sentido económico, se definen como la colocación de capital para obtener una ganancia futura, pero esa colocación supone una elección que renuncia a un beneficio inmediato por uno futuro y, por lo general, improbable, pero que generalmente a largo plazo recompensa muy bien.

*Rogelio Varela es autor de la columna Corporativo, del periódico El Financiero, es comentarista en Imagen Informativa y en Canal 40.

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