Dicho impacto es fácilmente comprensible si consideramos que con base en datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía, en nuestro país existen más de 4 millones de empresas, de las cuales 99.8% son MIPyMES que generan 52% del Producto Interno Bruto (PIB) y 72% del empleo.

Ahora bien, uno de los factores más importantes para el desarrollo de las PyMES es sin duda el crédito que pueden otorgarles diversas instituciones, ya sea para la compra de maquinaria y equipo, como de mercancías y materias primas e incluso para el llamado capital de trabajo (recursos necesarios para operar).

De acuerdo a la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (CONDUSEF), las principales características de este tipo de créditos son:

• Montos variables, determinados según las necesidades y capacidad de pago de quien los requiere.
  
  
• Plazos de entre 6 y 60 meses.
  
  
• En general no solicitan garantías hipotecarias, sino avales o en su caso, la maquinaria, herramientas o materias primas adquiridas con el crédito quedan como garantía.

Cabe resaltar que según las cifras más recientes de la Asociación de Bancos de México (agosto de 2016), la Cartera Vigente del Crédito otorgado por la banca a las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas era de 408 mil millones de pesos (mmdp), distribuidos de la siguiente manera:

• Micro: 164 (mmdp)
  
  
• Pequeña: 180 (mmdp)
  
  
• Mediana: 64 (mmdp)

Si te interesa profundizar en este tema, ya sea por curiosidad o porque eres o quieres convertirte en un empresario micro, pequeño o mediano, te recomendamos acercarte al banco de tu preferencia para obtener información precisa al respecto.