En voz de los expertos

Por Claudia Castro*.

Para algunos ahorrar es un propósito que van postergando a lo largo del año con la idea de que para ese concepto, sus ingresos no alcanzan.

Lo cierto es que dejar para después el comenzar a ahorrar es dejar de lado la posibilidad de estar preparado ante cualquier emergencia financiera que puede ser la diferencia entre salir adelante o la quiebra.

¿Te has imaginado con qué pagarías eventualidades como una enfermedad, la muerte de un miembro de tu familia, la falta de empleo, la educación de tus hijos, tu retiro laboral o simplemente las próximas vacaciones?

Generalmente cuando no se está financieramente preparado para enfrentar una de estas situaciones, la primera salida es endeudarse, lo que al final resulta más costoso.

Comenzar a ahorrar abre la posibilidad de empezar a construir tu patrimonio.

¿Cómo piensas comprar un auto, dar el enganche de tu casa o incluso independizarte si ni siquiera tienes un peso guardado?

Según la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), el principal problema por el que la gente no ahorra es que no elabora un presupuesto y termina gastando más de lo que tiene.

Datos del organismo revelan que en México, 3 de cada 10 mexicanos gasta más de lo que ingresa y por lo tanto, vive siempre endeudado.

En un estudio reciente, Visa dio a conocer que los consumidores en Latinoamérica desconocen en qué gastan alrededor de 22 dólares en promedio cada semana. Es decir, al año, más de mil 100 dólares no saben ni a dónde fueron a parar.

Elaborar un presupuesto para combatir esta fuga, comúnmente llamada “gastos hormiga” es el primer paso para determinar cómo y cuánto puedes ahorrar.

Atacando a los “gastos hormiga”

De acuerdo con este informe, las personas que no tienen un control sobre sus gastos y que no llevan un presupuesto, pueden gastarse hasta la mitad de sus ingresos en alimentos y víveres, e incluso 36 por ciento en compras por impulso, otro 36 por ciento en salidas nocturnas a antros y bares; y el resto en cenas fuera de casa y entretenimiento.

Según la encuesta, alrededor de 50 por ciento de los consumidores en la misma región latinoamericana cree que es muy difícil llevar el control de gastos dadas las compras en efectivo de cosas que no cuestan mucho.

Sin embargo, algo que parece imposible se convierte en una cuestión mucho más práctica al tomar lápiz y papel. Tan sencillo cómo saber cuánto ganas y cuánto gastas. Las cuentas tienen que cuadrarte y a partir de eso, evalúa en qué áreas puedes generar ahorros.

Algunos especialistas recomiendan ahorrar 30 por ciento de tu ingreso mensual y no destinar a este rubro lo que te haya “sobrado”.

Comienza por recortar los gastos innecesarios y ahorra en la medida de tus posibilidades, pero ahorra ya y de manera constante para que esto termine convirtiéndose en un hábito.

Alternativas formales

De acuerdo con la Condusef, existen muchos mexicanos que ahorran una parte de sus ingresos para imprevistos o metas específicas, el problema es que no saben dónde hacerlo.

Sólo por darte un ejemplo, 70 por ciento de las personas que ahorran en una tanda, lo hacen porque consideran que no existe una mejor opción.