El mundo del crédito
Tarjetas de crédito en México
Las tarjetas de crédito se han convertido en una de las opciones más utilizadas por quienes requieren llevar a cabo transacciones comerciales ya sea por proyectos personales, o bien, profesionales.
Dada su innegable importancia, cada año el Banco de México (Banxico) presenta el documento en el que informa el estado general de este segmento en el país. (1)
En su publicación más reciente sobre el tema, el banco central señaló que de agosto de 2011 al mismo mes de 2012, el número de tarjetas pasó de 14,028,388 a 15,291,257.
Las llamadas tarjetas Clásicas conformaron el 74.2% por ciento de este total, es decir, aproximadamente 11 millones 346 mil plásticos, mientras que las Oro y las Platino aportaron 2 millones 999 mil y 939 mil, respectivamente.
Adicionalmente se menciona que las instituciones emisoras de los plásticos concedieron mediante estos instrumentos un total de 211,550 millones de pesos, es decir, 10.8% más que el año previo.
Y la buena noticia es que esto no acaba aquí, pues la Asociación de Bancos de México (ABM) señaló que, gracias al control inflacionario ejercido por el Banxico, se espera que el crédito crezca entre 12 y 15% y que, gracias al entorno estable del que gozamos, podría derivar en tasas de interés más bajas para este año. (2)
Además, es importante hacer notar que las tarjetas de crédito, sean del tipo que sean e independientemente de la tasa de interés que manejen, adecuadamente administradas te ayudan a formar un buen historial crediticio que es un elemento muy positivo cuando quieras adquirir nuevos créditos.
Como ves, los pronósticos en el mundo del crédito son favorables y específicamente en lo que se refiere a las tarjetas, también.
De modo que si quieres aprovecharlos, sólo tienes que acercarte al banco de tu preferencia, solicitar informes sobre sus plásticos y elegir la mejor opción para ti.
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1) http://www.banxico.org.mx
2) Corporativo, El Financiero, 14 de enero de 2013, pág. 18
En voz de los expertos
La tarjeta de crédito es uno de los productos dentro...
Por Verónica Reynold Reyes
