En voz de los expertos
Cultura financiera para todos
Por Rogelio Varela*
Aunque en los últimos años se han realizado en nuestro país esfuerzos desde diversos ámbitos para promover una mayor cultura financiera, la realidad es que aún existe un rezago en esa materia.
Ante un mercado financiero que se vuelve cada vez más complejo y cuando se multiplican las alternativas de ahorro y crédito en México, todos deberíamos tener una cultura financiera más amplia que nos permitiera tomar mejores decisiones en este ámbito.
Empero, la parte inicial de cualquier esfuerzo en este sentido, comienza en la casa y debería continuar en la escuela de educación básica, lo que permitiría a las personas y las familias manejar mejor sus recursos al facilitar la elaboración de presupuestos, la elección de los mejores productos financieros, etc., que a la larga nos pueden evitar en el futuro muchos dolores de cabeza.
Y es que la cultura financiera hace más sencillo arrancar un plan de ahorro, manejar nuestras deudas y cómo las contratamos, y por qué no, llegar a acumular en el largo plazo un patrimonio que haga a los jóvenes más independientes o prepare el camino para un retiro digno cuando en la vejez los ingresos tienden a ser menores y los gastos no siempre menos altos.
Porque la pregunta que se hacen a diario millones de consumidores de los servicios financieros es qué alternativa elegir, pero en especial, cuál se acomoda mejor a sus necesidades.
Y es que no es lo mismo elegir una sociedad de inversión para un joven de 20 años que para una persona que está a poco tiempo de jubilarse, y mucho menos se puede decir que todas las tarjetas de crédito sean iguales.
Y tampoco sería preciso afirmar que los consumidores de dichos servicios cuentan con toda la información. No es así.
Y lo que es innegable es que la ausencia de una cultura financiera puede motivar que una persona sea presa de empresas fraudulentas o en otros casos ocasiones que se ponga el dinero o se solicite un crédito en entidades que no tienen la regulación adecuada, con los evidentes y muy posibles resultados negativos.
El lado positivo para la economía al contar con más personas con una cultura financiera adecuada es que se convierten en consumidores potenciales de productos que vía el mercado les permiten mejorar su calidad de vida, como puede ser un crédito, un seguro de gastos médicos o un plan de retiro que permita complementar el ahorro para jubilación que promueven las Afore, lo que multiplicado puede apoyar el crecimiento del ahorro interno y la posibilidad de financiar proyectos de largo aliento.
En la actualidad existe una gama muy amplia de productos y servicios financieros para temas como el ahorro, tarjetas de crédito, hipotecas, seguros, inversiones bursátiles, fondos, fianzas, planes de retiro e incluso esquemas de ahorro tradicionales que hacen necesario el fomento de una cultura financiera como una condición fundamental para generar desarrollo económico.
Tema que están entendiendo también algunos intermediarios y otras entidades como Buró de Crédito que al trabajar en favor de dicha cultura, responden a la sociedad en su conjunto apoyando su desarrollo integral y el de quienes la conforman.
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* Rogelio Varela es autor de la columna Corporativo, del periódico El Financiero; es comentarista en Imagen Informativa y en Canal 40.
