Cultura financiera

Si ya tienes una disciplina de ahorro, es importante que la conserves y en la medida de tus posibilidades trates de incrementar tu nivel de ahorro. Si aún no tienes un plan de ahorro, es conveniente que primero visualices con claridad a qué se refiere este concepto. Ahorrar es guardar una parte de tu ingreso para utilizarla en el futuro e implica tener una disciplina para ello. 

¿Para qué sirve ahorrar? El ahorro te permite alcanzar metas de corto y mediano plazo como pudiera ser la compra de ropa o una computadora. De la misma forma te facilita contar con un capital para invertir y alcanzar metas de largo plazo como reunir una mayor cantidad de enganche para  cuando consideres solicitar un crédito hipotecario o bien, un crédito de auto. De la misma forma un plan de ahorro te permite crear un fondo para imprevistos.

Al hablar de planes de ahorro, prácticamente de manera inevitable surge el tema: "¿cómo me dices que ahorre, si apenas me alcanza para el gasto ordinario?"  Ante ello, cabe señalar que ahorrar no es un problema de ingresos. Todos podemos ahorrar en la medida en que logremos que nuestros ingresos, independientemente del monto, sean mayores a nuestros gastos.

Para poder tener un plan de ahorro necesitamos primero hacer un presupuesto. A partir de conocer cuáles son nuestros ingresos y egresos, podemos visualizar si tenemos la posibilidad de incrementar los primeros o bien de reducir los gastos y con ello de crear algún diferencial, a partir del cual podamos iniciar o fortalecer un plan de ahorro.