No. 43 Julio de 2014
Tarjeta de crédito: un aliado de tu seguridad
*Por Roberto Fuentes Vivar
¿Alguna
vez has cargado una fuerte cantidad de dinero en efectivo? ¿Qué ha
sucedido? ¿Has sentido que todos te miran? ¿Has tenido que extremar
precauciones?
Si
a la primera pregunta respondiste de manera afirmativa, seguramente a
todas las demás también y muy probablemente has experimentado cómo tu
corazón se acelera cuando por alguna razón has tenido que trasladar
dinero en efectivo.
Y es justamente en este sentido donde
las tarjetas de crédito representan una buena opción para cuidar tu
seguridad. Aquí algunas razones al respecto:
- Evita la
necesidad
de llevar dinero en efectivo. Cuando se planea realizar alguna compra
es más fácil portar una tarjeta de crédito que dinero en efectivo. ¿Te
imaginas por ejemplo lo que significaría transportar
todos los billetes para adquirir una pantalla de plasma?
- No despierta
sospechas. Como lo mencionamos al principio, cuando uno transporta una cantidad importante de dinero, es posible que de algún
modo nuestro comportamiento llame la atención justamente de aquéllos ante
quienes queremos pasar inadvertidos.
- El dinero en
efectivo no regresa. La mayor parte de las tarjetas de crédito cuentan con seguros mediante los cuales se devuelve al cliente el
dinero en caso de robo, una vez que se han hecho las denuncias
correspondientes.
- Están protegidas
contra pérdidas. Cuando el dinero en efectivo se pierde no hay nada que
se pueda hacer; en cambio, cuando se extravía o se sufre el robo de una
tarjeta de crédito y se reporta de manera inmediata, no existen
pérdidas y sólo hay que pagar una pequeña cantidad por reposición del
plástico.
- Brindan
seguridad en casos de emergencias. Una tarjeta de crédito puede servir lo mismo
para hacer llamadas telefónicas de emergencia, que para enfrentar una
urgencia médica o a un accidente.
Precauciones a considerar
A pesar de que, como lo mencionamos en líneas anteriores, las tarjetas
son un aliado para la seguridad, también hay que tener precauciones en
su uso, como las siguientes:
- Nunca prestes tu
tarjeta de crédito.
- Al utilizarla por
internet o vía telefónica, comprueba la autenticidad del
establecimiento con quien realizas la transacción.
- Nunca anotes tu
Número de Identificación Personal(NIP). Apréndetelo de memoria.
- Procura no hacer
ostentación de tu límite de crédito.
- Nunca pierdas de
vista tu tarjeta cuando realices un pago.
- No lleves más de una
tarjeta de crédito en la misma cartera.
Cuida
tu tarjeta y ten la seguridad de que ¡ella te cuidará a ti!
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Roberto Fuentes Vivar es
columnista económico. Egresado de la Escuela de Periodismo Carlos
Septién García y de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM, ha
sido jefe de las secciones financieras de diarios como La Jornada,
Novedades, UnomásUno, El Nacional y la revista Época. Actualmente es
colaborador de Radio Educación, su columna diaria se publica
en más de 15 portales y 10 periódicos regionales y es colaborador de
los diarios Milenio y Mundo Express, así como de las revistas Mundo
Ejecutivo y Referéndum.