una buena opción para cuidar tus finanzas personales
Las
aportaciones voluntarias son depósitos adicionales, independientes a
las cuotas que cada bimestre realiza la empresa donde trabajas a tu
cuenta individual, y forman parte de una subcuenta denominada
Ahorro Voluntario.
La buena noticia es que gradualmente los
trabajadores han comenzado a percibir las bondades de esa alternativa
de ahorro, de ahí que de acuerdo a cifras de la Comisión Nacional del Sistema de
Ahorro para el Retiro (Consar) el año pasado el ahorro voluntario
creció 38%.
Este tipo de aportaciones se pensó
originalmente para mejorar la pensión de un trabajador al momento de su
jubilación, pero por sus tasas reales que contrastan favorablemente con
respecto a otros instrumentos financieros como certificados de depósito
y pagarés, pueden ser aprovechadas como un vehículo de inversión para
hacer frente a necesidades diversas.
Por tanto, los recursos destinados al ahorro voluntario también te
pueden ayudar a lograr objetivos financieros.
Los
datos de la Consar revelan que de 1997 a 2015 el rendimiento que
ofrecieron las Afore fue de 12.28% anual promedio, lo que habla de una
tasa real arriba de 6%.
Las diversas administradoras cuentan con Siefores con horizontes de inversión distintos: las hay de corto plazo con objetivos pensados hasta un año máximo, de mediano plazo que iría de 1 a 5 años, mientras que para aquellas metas a largo plazo -es decir de 5 años o más- la recomendación es ahorrar en una Siefore Básica.
Un aspecto que explica el crecimiento del ahorro voluntario es el hecho que dichas aportaciones pueden realizarse en tiendas de conveniencia, oficinas de telégrafos y bancos con montos que van desde los 50 pesos hasta los 8 mil pesos siendo el único requisito la presentación de la Clave Unica de Registro de Población (CURP).
Otra buena noticia es que esos depósitos no generan un costo adicional para el trabajador y pueden ser retirados de la cuenta en plazos de 2 a 6 meses, lo que le da una gran flexibilidad en caso de que se presente alguna contingencia económica.
También ya es posible domiciliar el ahorro voluntario a cuentas de débito o incluso que se retenga el ahorro voluntario vía la nómina de la empresa donde laboras.
Con todo esto en cuenta, quizá estaría bien que para tu planeación de este 2016, canalizaras algo a este rubro, ¿no crees?
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* Rogelio Varela es autor de la columna Ruta del dinero, del periódico La Crónica; es comentarista en Imagen Informativa y en Canal 40.