“Toda información es importante si está conectada a otra”. Umberto Eco
La forma de acceder a un préstamo ha cambiado drásticamente a partir de la existencia de Buró de Crédito.
Aunque
las Sociedades de Información Crediticia tienen largo tiempo de operar
en otros mercados, en México su existencia data de apenas casi 20 años
cuando se decidió constituir una empresa especial e independiente a la
gestión de los bancos para tener información sobre las personas y
empresas con algún crédito o financiamiento.
Cuando se habla de Buró de Crédito
nos tenemos que remontar necesariamente a la última gran crisis que
encaró México en 1995, cuando los bancos enfrentaron importantes
quebrantos al carecer de información detallada sobre los préstamos que
tenían sus clientes con otras entidades.
Nadie
se puede endeudar hasta el infinito, y la información referente al
comportamiento de cada acreditado es de gran utilidad para la toma de
decisiones.
Este banco de
información permite conocer cuál ha sido el desempeño de los sujetos de
crédito en los últimos 72 meses, mediante el registro de un historial
para cada usuario, que es confidencial, ya que sólo se puede acceder al
mismo, previa autorización de la persona que solicita algún nuevo
crédito.
Así,
la información puede ser requerida por bancos, arrendadoras,
establecimientos comerciales, tiendas departamentales, compañías
telefónicas y agencias automotrices, entre otras.
Otro beneficio muy importante de esta empresa es que con dichas consultas se puede agilizar, incluso hasta en cuestión de un par de horas, la autorización de un nuevo crédito o la ampliación del mismo, ya que se tiene acceso a la información del solicitante en tiempo real.
Habrá que entender, sin embargo, que Buró de Crédito no es la entidad que autoriza un nuevo préstamo, es sólo una institución que procesa y almacena la información de los usuarios de los diferentes tipos de crédito a nivel nacional, por lo que la última palabra en ese sentido la tienen los otorgantes de crédito en función del conocimiento del historial de sus clientes y de sus políticas de otorgamiento.
De esta manera después de cotejar todos los datos de cada persona, tales como nombre, registro federal de contribuyentes, direcciones, teléfonos y fecha de nacimiento, Buró de Crédito obtiene la información sobre todos los créditos que se le han otorgado y elabora un reporte actualizado que contiene información sobre cómo y cuándo ha pagado, si existe algún retraso en los pagos, el monto de las mensualidades a cubrir y el saldo deudor, toda ella información que de la mano de la comprobación de ingresos o bien la presentación de alguna garantía entre otras variables, sirve para determinar si al final se otorgará el crédito.
En estos tiempos resulta inconcebible que alguien pueda conceder un financiamiento sin consultar a Buró de Crédito que siempre nos acompañará como la gran memoria que aglutina los historiales crediticios de personas y empresas, por lo que es importante tener un registro positivo ante una entidad que llegó para quedarse.
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* Rogelio Varela es autor de la columna Corporativo, del periódico El Financiero; es comentarista en Imagen Informativa y en Canal 40.