Hoy en día, se espera que los bancos tengan servicios móviles tales como ubicación de sucursales y/o cajeros, depósitos a distancia y alertas. Sin embargo, algunas instituciones carecen aún de la información sobre cómo usan sus clientes dichas funciones. Esos datos les ayudarían a definir qué aplicaciones requieren más atención-inversión y cuáles podrían significar una expansión hacia otras actividades o traducirse en más ventas.

La banca cuenta con una oportunidad única para ganar terreno en el ámbito móvil, dada la confianza que le tiene el público en general por encima de otros proveedores de financiamiento. Los bancos también podrían convertirse en la plataforma que consolide las aplicaciones y las funciones que actualmente se encuentran dispersas en el mercado.

Aumentar el ritmo de oferta de funciones móviles es fundamental y no tiene por qué ser una adivinanza. Los bancos pueden usar ahora la analítica, tanto para entender cuáles aplicaciones se utilizan, como para obtener una imagen más completa de sus clientes.

Una relación más sólida con los usuarios es -o debería ser- la punta de lanza en cuanto a aplicaciones móviles. Un conocimiento más profundo del uso que los clientes le dan a estas aplicaciones llevará a pruebas y a un desarrollo más veloz de funciones móviles. Este enfoque ayudará a la banca tradicional a convertirse en una donde las instituciones propicien conductas e interacciones personales.

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www.forbes.com. Junio 26, 2015. Por Sean O'Dowd.