Mi esposo y yo solemos destinar unos 4,000 dólares a gastos de la temporada. Y eso es antes de que termine el festejo de Año Nuevo.

Aunque podamos gastar tanto, no significa que debamos hacerlo, por lo que es hora de reducir la cifra con la ayuda de Natalie Taylor, una planeadora financiera certificada de LearnVest Planning Services¹ y seguramente sus consejos pueden ser de utilidad para más personas.

Natalie considera que es genial tener claridad sobre los gastos que se realizan. Eso da la información necesaria para desarrollar un plan.

Para empezar, se pueden sentar nuevos parámetros respecto a los regalos. Si, por ejemplo, la familia se ha vuelto demasiado grande para darle regalos a todos, hay que considerar opciones como un intercambio o poner reglas al respecto (únicamente dar regalos a los niños podría ser una opción).

Otra sugerencia es elegir sólo una festividad del año para derrochar (puede ser San Valentín, cumpleaños, aniversario de bodas, etc.), además de considerar un precio límite para el resto de los festejos.

Para ayudar a que los gastos de fin de año se sientan más manejables se puede abrir una cuenta de ahorros no mensual que se usará específicamente para cubrir gastos que no suceden cada 30 días (seguros, impuestos y, sí, gastos navideños).

El cambio de filosofía con respecto a los regalos puede llevar algo de tiempo para acostumbrarse, pues derrochar en nuestros seres queridos nos da gran alegría. Pero también es una oportunidad para empezar nuevas tradiciones que, con suerte, sean más amables con nuestro presupuesto… sin perder el espíritu navideño.

Para revisar el artículo completo, consulta:

www.forbes.com. Octubre 26, 2015. Por Karen Bloom.
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¹Compañía estadounidense dedicada a la planeación financiera, la gerencia de recursos y servicios de consultoría.