Congruentes con el principal objetivo de esta pieza de comunicación que ponemos a tu alcance, que es el de colaborar a construir y fortalecer una cultura financiera en nuestro país, te ofrecemos en esta primera edición del año diversas informaciones relacionadas con el crédito, que confiamos te serán de interés y utilidad.

Entre otros temas, te hablaremos del comportamiento del crédito al consumo durante 2015, de cómo mejorar tu calificación crediticia, de nuestro Reporte de Crédito Especial, etc.

Y para comenzar, te presentamos algunos conceptos publicados por la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) que te ayudarán a comprender y contextualizar mejor los artículos que te ofrecemos:

Crédito: es una cantidad de dinero que recibimos con la obligación de pagar en un plazo determinado.


Es una herramienta que nos permite adquirir bienes y servicios que no podemos pagar de contado.


Ya que no es un dinero extra, sino un préstamo que debemos pagar, adquirir un crédito significa comprometer parte del dinero que ganaremos en el futuro.


Algunos de los principales tipos de crédito son:


• Al consumo: para pagar bienes y servicios que satisfacen nuestras
  necesidades cotidianas. Entre los más comunes están:
  
  
  • Tarjeta de crédito. Es un medio de pago con el que puedes realizar compras sin utilizar dinero en efectivo. Te permite acceder al llamado crédito revolvente, que consiste en que el banco te presta hasta determinada cantidad conocida como línea de crédito y conforme vas pagando lo que utilizas, recuperas el monto de la línea.
    
    
  • Crédito de nómina. Es un préstamo que toma como respaldo el salario que recibes por tu trabajo. Los pagos del crédito se descuentan directamente de la cuenta en que te depositan tu sueldo.

Si estás interesado en celebrar una operación crediticia de este tipo, es importante que sepas que para integrar el expediente correspondiente, deberás contar con los siguientes documentos:

Solicitud de crédito debidamente llenada y firmada ya sea autógrafa o electrónicamente, salvo en aquellos créditos en los que no exista la solicitud y cuyo otorgamiento no fue solicitado expresamente por el cliente, sino promovido por la institución.


Documentación que acredite haber consultado a una Sociedad de Información Crediticia, los antecedentes del solicitante del crédito previo a su otorgamiento.


Contrato de crédito debidamente llenado y firmado.


Copia de pagaré(s), en su caso.


Factura o documento que ampare la compra del bien, en su caso.¹

Hipotecario: permite adquirir, construir e incluso remodelar una casa o un departamento.


Empresarial: permite iniciar o ampliar un negocio.

Como ves y como hemos dicho siempre en este espacio: el crédito bien manejado, puede ser una gran herramienta. ¡Aprovéchalo en tu beneficio!

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¹ Fuente: ABM