La opinión de los expertos

Por Claudia Castro*

Educación financiada

Una de las principales razones por las que una persona no concluye sus estudios es la falta de recursos económicos.

Según datos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), de cada 100 niños que ingresan a la primaria, sólo 50 concluyen sus estudios del nivel medio superior, 21 egresan de su instrucción universitaria y sólo 13 se titulan.

De acuerdo con el Informe de Movilidad Social en México: Imagina tu futuro, realizado por el Centro de Estudios Espinosa Yglesias (CEEY), la desigualdad de oportunidades, la poca cobertura educativa en algunas entidades de la República Mexicana y las condiciones económicas adversas, son algunos de los obstáculos que frenan a los jóvenes para concluir sus estudios, lo que provoca que 93 por ciento de los que iniciaron la licenciatura, no la concluye.

De ahí que los créditos educativos se conviertan en una opción para seguir adelante con la preparación académica, y no sólo a nivel licenciatura, sino además cuando se tiene la inquietud de continuar incluso con una maestría o un doctorado.

¿Cómo funcionan? La mayoría de los bancos en la categoría de préstamos personales tiene la opción de utilizar estos créditos para el financiamiento de los estudios universitarios o de posgrado.

Aunque los plazos y montos varían dependiendo de cada institución, un banco puede llegar a financiarte hasta el 80 por ciento del costo total de estos estudios incluyendo 5 años de licenciatura y 3 de posgrado, con la opción de pagar a partir del primer día en que hayas concluido tu formación académica.

Los créditos educativos pueden ser contratados por el estudiante o los padres de familia para jóvenes de entre 18 y 26 años en el caso de la licenciatura y hasta 50 años si se trata de algún posgrado.

Entre los requisitos se encuentran presentar la solicitud de crédito ante la institución financiera, junto con una identificación oficial del solicitante, comprobante de domicilio y de ingresos de los últimos 2 meses.

Una vez aprobado el crédito, se deposita en las próximas 24 horas a la universidad con la que se generó el acuerdo de pago.

Cabe mencionar que si en algún momento decidieras abandonar la escuela, tendrás que cancelar el crédito y comenzar a pagar la parte que hayas utilizado.

Además, las disposiciones para cada semestre tienen que ser equivalentes, por lo que no podrás agotar tu límite de crédito antes de tiempo en actividades extraescolares, materiales u otros conceptos, ni solicitar ningún tipo de extensión.

Es importante que sepas que, además de la banca comercial, la de desarrollo y otras instituciones como Sociedades Financieras de Objeto Múltiple (Sofom) e incluso algunas instituciones educativas ofrecen esta clase de préstamos.

Como ves, las opciones de financiamiento para estudiar son una realidad en nuestro país. Así que si requieres un crédito de este tipo, utilízalo y recuerda que independientemente del crédito que elijas, honrar tu compromiso es fundamental para contar con un historial crediticio sano.

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*Claudia Castro es periodista de profesión, especializada en temas financieros. Ha colaborado en periódicos como La Razón de México y El Economista, así como en revistas de negocios como Entrepreneur y Mundo Ejecutivo. Actualmente es reportera del periódico Excélsior.

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